La adquisición es el proceso de ubicar y adquirir bienes, servicios u contratar obras a cargo de un proveedor externo. En las intervenciones de construcción, la adquisición es el proceso mediante el cual se identifica, evalúa y contrata a un contratista de construcción para un determinado proyecto. El éxito en materia de adquisiciones a menudo se evalúa en función de los costos en relación con la calidad de los bienes y servicios recibidos; no obstante, las adquisiciones también pueden influir en las siguientes áreas:
- Medidas de salvaguarda para adultos y personas en edad de infancia vulnerables
Por ejemplo, al reducir la explotación de mano de obra barata y erradicar las prácticas de trabajo infantil. Dado que los proyectos de construcción implican numerosas tareas que requieren poca o ninguna habilidad, el sector atrae a trabajadores o trabajadoras no calificados/as y vulnerables que buscan un ingreso diario. En aquellos países donde los altos niveles de desempleo confluyen con otras vulnerabilidades (por ejemplo, un precario estatus legal), es posible que los trabajadores o trabajadoras acepten salarios muy bajos y, con frecuencia, condiciones de trabajo inseguras y de explotación. Puede que también se emplee a niños y niñas vulnerables.
Por tal motivo, en el caso de las intervenciones de construcción, las adquisiciones deben centrarse en la salvaguarda de las personas que trabajan en el lugar de las obras, así como en la cadena de suministro de materiales
y servicios. Por ejemplo, en ciertas áreas del Líbano es habitual encontrar a menores de edad trabajando en fábricas de acero. Por lo tanto, si un proyecto implica la compra de acero, visitar al proveedor debe formar parte del proceso de adquisición, con el fin de asegurarse de que no se contrate a ningún niño o niña en la fabricación de sus productos.
Garantizar un salario justo puede ayudar a prevenir la explotación de adultos/ as. Los salarios justos deben fijarse mediante un proceso consultivo con los residentes y otros actores de interés, teniendo en cuenta la legislación y las normativas a nivel local, en lugar de los precios de mercado, ya que estos últimos pueden ser un reflejo de las prácticas de explotación. Las decisiones sobre la remuneración deben ser objeto de un intercambio abierto con los contratistas y subcontratistas, y deben ser monitoreadas llevando un registro de todos los trabajadores y trabajadoras en el sitio, también realizando una inducción con los trabajadores o trabajadoras que se incorporen.
Con el fin de garantizar los más altos estándares de salvaguarda, cada organización ejecutora debe consultar las directrices correspondientes, como las que se encuentran a continuación, al igual que el ordenamiento jurídico a nivel nacional. También debe revisar sus propias políticas para asegurarse de que tenga en vigor un proceso práctico y eficaz.
- Organización Internacional del Trabajo (OIT) 2019. Integrated Strategy on Fundamental Principles and Rights at Work 2017-2023 [Estrategia integrada sobre los principios y derechos fundamentales en el trabajo 2017-2023].
- UNICEF 2014. Child Labour and UNICEF in Action: Children at the Centre [Trabajo infantil y la acción por parte de UNICEF: los niños y niñas en el centro].
- Save the Children 2019. Save the Children’s Position on Child Labour [Postura de Save the Children sobre el Trabajo infantil].
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Medios de subsistencia
Por ejemplo, al contratar trabajadores o trabajadoras sin calificaciones y capacitándolos junto con trabajadores/as calificados/as. Algunos trabajos de albañilería requieren pocas habilidades, por lo tanto, en muchos países el sector de la construcción emplea a personas que no pueden continuar su educación. Puede resultar en mayores ingresos y mejores medios de subsistencia el hecho de hacer de la obra en construcción una oportunidad de capacitación laboral para trabajadores/as locales no calificados/as, en lo posible incorporando tanto a residentes de la comunidad de acogida como a desplazados/as. Los actores ejecutores pueden ofrecer programas de medios de subsistencia a través de la capacitación de los trabajadores o trabajadoras locales en técnicas y habilidades de construcción.
Es importante que este aspecto se tenga en cuenta desde el inicio del proyecto, y que la organización ejecutora se apropie plenamente del proceso, integrándolo a un programa de medios de subsistencia bien estructurado. Dado que algunos contratistas pueden no estar familiarizados con la implementación de programas de medios de subsistencia en su trabajo, estos deben ser objeto de un intercambio adecuado en lugar de imponerse sin más, por ejemplo, como un requisito contractual.
- Economía local
Por ejemplo, comprando materiales de pequeñas empresas a nivel local. Una parte importante del presupuesto para una intervención de construcción se asigna a los materiales de construcción. La compra de estos materiales a escala local puede impulsar la economía del lugar y proporcionar ingresos a las empresas locales (consulte el paso 7 – Elegir materiales, habilidades y tecnologías). Comprar a nivel local a veces puede significar precios más altos, aspecto que debe tenerse en cuenta al planificar y diseñar la intervención. Sin embargo, comprar a escala local podría suponer menores costos de mantenimiento a largo plazo, ya que no hay necesidad de importar componentes de recambio.
- Cohesión de la comunidad
Por ejemplo, contratando mano de obra del lugar y comprando materiales locales. En algunos contextos, el lugar de construcción puede estar ubicado en un área donde existen tensiones entre diferentes grupos, como entre los desplazados/as y las comunidades de acogida, mientras que la financiación a menudo se dirige solo a un grupo específico (p.ej. los refugiados/as). Las intervenciones de construcción ofrecen la oportunidad de inyectar a las empresas y a la mano de obra locales una parte significativa del presupuesto. Esto puede ayudar a aliviar algunas tensiones ya que la comunidad de acogida, que a menudo se encuentra en un área de bajos ingresos de la ciudad, recibe un beneficio económico.
- Prácticas de salud y seguridad (S&S)
Para promover el bienestar de las personas vulnerables que participan en todas las fases del proceso constructivo. La salud y seguridad requieren atención al planificar una intervención de construcción, en particular porque los trabajadores/ as de la construcción a menudo son vulnerables y poco calificados. Un sistema bien desarrollado para identificar peligros, evaluar riesgos e implementar procedimientos que prevengan y mitiguen los riesgos puede garantizar que se eliminen o reduzcan las prácticas no seguras.
Un plan de salud y seguridad debe identificar los roles y responsabilidades de diferentes personas, con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores o trabajadoras durante todo el proyecto, lo cual incluye la dotación de:
- servicios básicos (p. ej. vestuarios, agua potable y aseos);
- inducción relativa a las reglas del sitio;
- procedimientos de formación y supervisión;
- Equipo de Protección Individual (EPI);
- planes de emergencia, como primeros auxilios y planes de incendio;
- medidas de control para las evaluaciones de peligro o riesgos.
Puede encontrar más orientación aquí.
- Lacalidaddelambienteconstruido
Por ejemplo, interactuando con el contratista sobre la importancia de los diferentes aspectos del diseño y su impacto. Hacer del contratista un socio del proyecto permite compartir los razonamientos detrás de las opciones de diseño, las configuraciones espaciales, la elección de materiales, etc. Esto fomenta un aprendizaje mutuo, ya que los contratistas conocen el potencial pleno de las intervenciones de construcción y los profesionales aprenden de la experiencia del contratista. Por ejemplo, si un contratista comienza a ver el valor de comprar materiales a nivel local, contratar mano de obra local y aplicar medidas de seguridad en el sitio, podría aplicar estos principios en otros proyectos, generando de este modo mejores intervenciones de construcción.
El proceso de adquisición generalmente se rige por políticas y procedimientos que dictan los pasos para elegir a un contratista. Estas políticas y procedimientos cambian de una organización a otra, pero a menudo comparten principios similares. El desarrollo de un proceso de adquisición detallado es un paso importante para garantizar la calidad y el impacto deseados de una intervención de construcción. El Manual de Adquisiciones de las Naciones Unidas (2020) ofrece una guía completa que se puede utilizar para adaptar las políticas y los procedimientos de adquisiciones a gran variedad de organizaciones.
Una buena práctica que los arquitectos/as o ingenieros/as que diseñan intervenciones de construcción consisten en mantener una base de datos de proveedores locales seleccionados que se pueda compartir con el contratista cuando sea necesario. Esto se vuelve particularmente importante cuando el diseño requiere elementos que pueden ser difíciles de obtener a escala local. No obstante, el diseño debe apuntar a utilizar materiales locales siempre que sea posible, reduciendo la necesidad de componentes importados (ver paso 7 – Elegir materiales, habilidades y tecnologías).
A veces, los procesos de adquisición y las regulaciones establecidas por organizaciones internacionales tienden a favorecer a los contratistas establecidos, más grandes y no locales, y dificultan el uso de contratistas dentro de la comunidad, que pueden ser mucho más pequeños. Asimismo, estas políticas pueden dificultar la compra de materiales a través de pequeños proveedores locales. La gestión de contratistas más pequeños también requiere más trabajo. Debe reconocerse la importancia de una política de adquisiciones localizada, adaptada al contexto local, y su impacto en muchos de los temas presentados en esta guía práctica. Como
se mencionó en la Parte A, es importante construir asociaciones sólidas con los donantes e intercambiar sobre la importancia de propiciar un proceso de adquisición empoderador.