La elección de herramientas para el codiseño varía según el grupo de edad de los y las menores, el género, la clase social, los antecedentes culturales y educativos, las habilidades y la ubicación geográfica, entre otros factores. Las culturas, experiencias y entornos de los niños y niñas dan forma a sus capacidades, por lo que es importante utilizar herramientas y materiales con los que estén familiarizados/
as. Independientemente de la edad, es posible que algunos/as menores no estén alfabetizados/as o no estén familiarizados/as con determinadas tecnologías. El desarrollo infantil no necesariamente sigue un camino lineal y puede que no se dé de la misma manera en diversas culturas o en distintas partes del mundo. Ciertos métodos de investigación también pueden ser más apropiados para niños y niñas de ciertas edades que para otros/as.
Es importante adaptar las herramientas para involucrar por igual a todas las personas menores de edad, incluidas las que tengan una discapacidad. Por ejemplo, trabajar con niños con discapacidad visual muchas veces implica adaptar radicalmente las herramientas existentes para que las habilidades visuales no formen parte de las actividades (por ejemplo, utilizar la comunicación verbal, los sonidos, la música, el tacto). La mayoría de las herramientas propuestas en este manual, a menos que se indique específicamente algo distinto, se recomiendan para su uso con niños y niñas de cuatro años de edad o más, pero pueden adaptarse para incorporar a niños y niñas más pequeños/as y de diversas capacidades. Las actividades han de basarse en el juego
y ser divertidas y agradables para los y las menores. Los facilitadores o facilitadoras también deben disfrutar de las sesiones y dejar en claro que no existen respuestas correctas o incorrectas, sino que se respetan todas las opiniones.
Un factor a considerar al planificar actividades participativas con niños y niñas desplazados/as es que algunos de entre ellos o ellas pueden sentirse particularmente angustiados/as por la pérdida de los roles que solían tener en sus países de origen.
Es posible que dichos roles les hayan permitido alguna vez contribuir de manera significativa a la vida social y económica de su comunidad. Estos roles pueden haberles permitido aprender y desarrollar importantes habilidades para la vida, y habrán sido fundamentales para su integración social y autoestima. Al perder tales oportunidades tras el desplazamiento, es posible que los niños y niñas no valoren la importancia del juego y la educación en su desarrollo y bienestar. La integración de roles y habilidades semejantes en las actividades de diseño participativo puede resultar útil y ser bienvenida.
Algunas organizaciones internacionales (como War Child Holland) han desarrollado métodos para la participación comunitaria que han sido adaptados al contexto local por su sede en cada país. Esto es importante ya que el contexto de un lugar en particular tiene un gran impacto en la forma en que los procesos deben llevarse a cabo en el terreno.