Se debe prestar especial atención al desarrollo de métodos y procedimientos de supervisión eficaces y adecuados al contexto vinculados a las políticas. Por ejemplo, si la política de salvaguarda tiene como objetivo promover el bienestar de los adultos vulnerables, este objetivo debe aplicarse a la realidad de la obra en los procedimientos. Las preguntas a considerar en este caso pueden incluir las siguientes: ¿Qué aspectos ponen en riesgo el bienestar de los trabajadores/as? ¿Cómo se pueden mitigar o eliminar esos riesgos? ¿Cómo se pueden supervisar eficazmente las medidas de mitigación de riesgos?