Puntos clave:
- El impacto de las intervenciones de construcción se expresa tanto en sus resultados físicos como en los procesos que llevan a su implementación.
- La relación calidad-precio de las intervenciones de construcción codiseñadas ha de ser evaluada teniendo en cuenta los múltiples impactos a corto y largo plazo, entre los cuales se destaca el impacto social del proceso en sí mismo.
- El hecho de asignar el tiempo y los recursos adecuados para la evaluación de las intervenciones y de su impacto a largo plazo puede sumar al aprendizaje.
- Las personas en edad de infancia, y las comunidades a las que pertenecen, han de formar parte del proceso de evaluación.
Esta guía práctica ha destacado las intervenciones de construcción codiseñadas como procesos complejos que suponen múltiples vías para generar impactos positivos. Las mismas se pueden dividir en dos áreas:
- Impacto del producto: Impacto generado por las características físicas de la propia estructura;
- Impacto del proceso: Impacto generado por el proceso que conduce a la implementación de la intervención de construcción.
- Impacto del producto
Tal y como se presentó en la Parte A, las características físicas apropiadas, como los colores, las aberturas y la altura de los muebles, pueden afectar el bienestar de los niños y niñas. La intervención de construcción en sí misma y su valor estético también pueden tener un impacto positivo en la comunidad local. Por ejemplo, un edificio de buena calidad que sea motivo de orgullo para la comunidad puede mejorar la autoestima de sus usuarios/as y de la comunidad en la que se ubica. Un edificio correctamente construido puede permitir que las actividades educativas clave se lleven a cabo en un entorno seguro y propicio.
- Impacto del proceso
Como se ha planteado, el proceso que conduce a la implementación de una intervención de construcción puede generar impactos positivos de múltiples maneras. Además del impacto en los niños y niñas, los cuidadores/as y quienes se relacionen con el proceso de construcción pueden generar un impacto positivo en la comunidad. Por ejemplo, la elección de materiales locales, así como la contratación y capacitación de mano de obra a nivel local, puede mejorar la economía local y los medios de subsistencia de las personas vulnerables.
Ambos tipos de impacto se pueden medir a corto plazo, inmediatamente después de la implementación del proyecto, y a largo plazo.
Drain et al. (2018) sugieren un marco para la evaluación de proyectos de diseño participativo basado en tres tipos de resultados:
- Perspectivas:
conocimiento adquirido por el equipo de diseño aprovechable para lograr un impacto positivo en el futuro;
- Soluciones:
resultados generados a mediante la creación de cosas materiales (artefactos físicos) y organización, reglas y flujos de información (cambios de proceso);
- Empoderamiento:
puede adoptar muchas formas, incluido el empoderamiento político en el lugar de trabajo, el desarrollo de la capacidad creativa, el empoderamiento social de las personas con discapacidad y la formación técnica.
La evaluación debe hacer un balance para verificar si los resultados en estas tres áreas están alineados con los valores que sustentan un proyecto de diseño participativo.
Desafíos para medir el impacto a largo plazo
Medir el impacto a largo plazo requiere un compromiso de largo aliento con el proyecto y su ubicación. Las intervenciones de construcción, especialmente en contextos de desplazamiento a menudo no cuentan con fondos asignados
para evaluar el impacto a largo plazo. Esto se debe en parte al hecho de que las intervenciones de construcción suelen concebirse como respuestas materiales a la necesidad de crear un espacio, por lo que el impacto percibido se limita a la entrega de dicho espacio. En muchos casos, la financiación de una intervención de construcción se basa en el desarrollo de proyectos por un período máximo de uno a dos años. Por lo tanto, usualmente es difícil asignar fondos para realizar evaluaciones de impacto después del final del ciclo del proyecto, el cual en repetidas ocasiones coincide con el final de la construcción.
Pese a estos desafíos, todos los actores involucrados pueden extraer grandes aprendizajes de las evaluaciones realizadas tiempo después de la finalización del proyecto. Una evaluación no tiene por qué ser costosa ni requerir mucho tiempo. Los procesos de evaluación sencillos pueden generar comentarios valiosos, con la posibilidad de ser integrados en proyectos futuros. En este sentido, las evaluaciones que comparan la implementación antes y después del proyecto son particularmente efectivas, pero requieren la recopilación de datos antes de la implementación (línea base).
Un enfoque participativo
Se pueden recopilar y evaluar datos tanto cualitativos como cuantitativos para las intervenciones de construcción. La evaluación de las intervenciones de construcción puede implicar comentarios de los usuarios/as, que se pueden recopilar mediante entrevistas o cuestionarios; al observar a los usuarios/as; y al acercarse a los niños y niñas, los cuidadores/as, y quienes trabajan en las intervenciones (por ejemplo, maestras/os, trabajadores/as sociales), así como quienes trabajaron en la construcción.
El uso de preguntas abiertas puede ayudar a identificar impactos inesperados y las vías a través de las cuales la intervención de construcción, y el proceso que condujo a ésta, han tenido un impacto en diferentes aspectos del bienestar de las personas en edad de infancia y otros residentes. Por ejemplo,
- ¿El proyecto creó un espacio mejor en respuesta a las necesidades de una comunidad en particular / personas menores de edad?
- ¿Los niños y niñas han cambiado su comportamiento?
- ¿Ha cambiado la asistencia a la escuela?
- ¿Los cuidadores/as se sienten diferentes acerca de los niños y niñas que juegan en un parque infantil o van a la escuela? ¿Han visto cambios positivos en los niños y niñas como resultado de su participación y uso de la intervención?
- ¿Los trabajadores han encontrado mejores oportunidades de empleo con las nuevas habilidades adquiridas?
- ¿Se han adoptado a nivel local nuevas técnicas constructivas en otros proyectos de construcción?
- ¿Cómo han cambiado las relaciones / interacciones entre diferentes comunidades (por ejemplo, diferentes grupos de refugiados/as; refugiados/as y anfitriones/as)?
En el espíritu de participación, es importante involucrar a los y las participantes de la evaluación en el proceso de análisis de los resultados. Se trata de algo particularmente importante cuando se analiza la atribución del impacto. Algunos cambios pueden estar vinculados a la intervención, mientras que es más probable que los y las participantes sean conscientes de los problemas más amplios que afectan su contexto y que también deben han de considerarse. Por ejemplo, una escuela de alta calidad, cuya construcción contó con la participación de los niños y niñas puede mejorar la asistencia, pero ésta también pudo haber sido influida por un vecindario más seguro, un programa de alimentación escolar, o un programa de transferencia de dinero en efectivo condicionada a la asistencia a la escuela. Dar sentido a los impactos inesperados y no deseados también requiere participantes que se incorporen al proceso de evaluación.
De igual manera, las evaluaciones se pueden realizar con niños y niñas, y existen herramientas disponibles para ayudar a los/las profesionales a lograrlo. Si se utilizan cuestionarios, el lenguaje debe ser sencillo y apropiado para la edad.
Ejemplo de preguntas para menores:
- ¿Puedes hablarnos sobre tu día típico de juego?
- ¿Puedes decirnos cómo jugabas el año pasado?
- ¿Qué ha cambiado en tu forma de jugar desde que se construyó este parque infantil / escuela?
- ¿Qué haces en este lugar / estructura?
- ¿Qué es lo que más disfrutas?
- ¿Qué encuentras difícil?
Relación calidad-precio
El impacto que tienen las intervenciones de construcción codiseñadas en el bienestar de las personas en edad de infancia y sus comunidades va más allá del efecto de los productos construidos y las nuevas actividades que éstos permiten (ver, por ejemplo, los pasos 7 y 9). Sin embargo, particularmente en contextos humanitarios, los proyectos construidos a menudo son precipitados y se evalúan rápidamente solo en base a su producto material. Este enfoque no reconoce
los impactos más profundos y de largo plazo de las intervenciones diseñadas codiseñadas. Con la naturaleza cada vez más prolongada del desplazamiento, las intervenciones para los niños y niñas afectados por el desplazamiento deben adoptar un marco de evaluación más integral.
Las intervenciones de construcción que se codiseñan con los niños y niñas afectados por el desplazamiento pueden ofrecer una excelente relación calidad- precio, pero solo si se tiene en cuenta el impacto de todo el proceso y se adopta un marco de tiempo más largo. Por ejemplo, los beneficios de que la comunidad logre un mayor sentido de propiedad de la intervención y una mejora en la capacidad para realizar el mantenimiento, se manifiestan solo después de la inauguración
de un proyecto de nueva construcción. A veces, las restricciones presupuestarias se utilizan para justificar intervenciones para niños y niñas con participación limitada o nula. Sin embargo, es mejor construir algo más pequeño a través de un diseño participativo que empodere a los niños, niñas y su comunidad, como se describe en esta guía práctica, en vez de crear una intervención que las personas menores de edad y su comunidad no necesitan, que la intervención esté en el lugar equivocado, o que la misma no se utilice o se cuide a cabalidad.
Son necesarios los procesos de evaluación adecuados que incluyan análisis de los impactos a largo plazo para demostrar a los financiadores y otras partes interesadas la rentabilidad de los enfoques de codiseño. Además, dada la complejidad de estas intervenciones, la necesidad de adaptarlas a contextos específicos, junto con la naturaleza cambiante de las condiciones de desplazamiento, se requiere un aprendizaje continuo de los diferentes proyectos y actores involucrados. Estos procesos de aprendizaje, de los que forma parte la presente guía práctica, han de basarse en evaluaciones rigurosas e integrales para proporcionar evidencias de la mejora continua de las intervenciones a favor de los niños y niñas afectados por el desplazamiento. Por lo tanto, los actores y donantes deben invertir suficientes recursos en la evaluación de los proyectos.