Involucrar a los/las arquitectos/as en el diseño de intervenciones de construcción puede ofrecer la experiencia técnica necesaria para prevenir riesgos, superar limitaciones y saber cómo las elecciones espaciales influyen en el bienestar. En este sentido, las elecciones espaciales, que incluyen el tamaño de una habitación, las aberturas como puertas o ventanas, la elección y la ubicación de los colores, afectan la forma en que se sienten las personas en un espacio. Dichas elecciones espaciales desempeñan un papel importante y pueden influir directamente en el bienestar de los y las menores de edad. En algunos casos, éstas pueden ofrecer soluciones a los desafíos generados por el desplazamiento (ver ejemplo19).
Los arquitectos/as con conocimiento y experiencia en el diseño de espacios para niños y niñas pueden contribuir de forma valiosa a todo el proceso. Durante las actividades de diseño participativo, los arquitectos/as pueden juzgar si una idea se puede implementar o no, y si se adhiere a los estándares y normativas. Esto podría mejorar el resultado final y generar un valioso intercambio de conocimientos entre los arquitectos/as y otras partes interesadas que participan, como es el caso de la comunidad local.
Para muchas organizaciones, esta capacidad está ausente en el personal, pero podría ser incorporada o adquirida de forma externa.